Mis dos batalladores y el clásico encuentro que siempre se ha dado, Supelano vs Supelano, en el que me ha correspondido ser neutral y en que ganamos todos porque nos divertimos en grande. La competencia siempre ha estado ahí, creo que con eso hay que aprender a vivir y en especial manejarla con inteligencia cuando se llega a escenarios de rivalidad, es algo que vemos en todos los hogares. Mis hijos asumen posiciones antagónicas, uno es hincha de Santa Fe mientras que el otro está con Millonarios. Con el tiempo he descubierto que son muy parecidos en sus formas de ser pero a su vez muy diferentes entre si, con todo veo en ellos una hermosa relación alejada del conflicto. A veces me pregunto ¿Por qué son parecidos pero diferentes? Inevitablemente creo que la respuesta la tengo yo, este par de hombres salieron a mi, ambos son líderes y es algo que me ha quedado perfectamente claro. No recuerdo en que año les tomé esta foto, debe ser de mediados de la década anterior.
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