Por Carlos Villota Santacruz*
"Los departamentos del Huila, Tolima, Casanare y Meta, son los protagonistas de un paro arrocero que colapsa la economía y la movilidad de las carreteras, en medio de negociaciones con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
La solución, a esta problemática, se encuentra en un "punto muerto". En las últimas horas, el diálogo entre las partes fue suspendido, al tiempo que la carretera que de municipalidad de Aguazul, conduce a la ciudad de Yopal, capital del departamento del Casanare, la protesta se elevó, afectado a vehículos privados, tractomulas y buses inter municipales.
En la línea de negociación, entre los manifestantes y el Gobierno colombiano, se solícita apoyo integral a los pequeños agricultores de arroceros. "Una deuda de más 15 años del Estado".
Además, en la negociación, los actores del sector económico arrocero, le solicitan al Gobierno del presidente Gustavo Petro, un plan de reactivación económica. El plan, apunta a impulsar alivio financiero a los productores endeudados"
El gremio arrocero, expresó en las últimas horas desde ciudades como Bogotá, Villavicencio e Ibagué; su preocupación por el sobrecosto de arroz en el mercado colombiano, atribuido a las importaciones provenientes de Estados Unidos, Perú y Ecuador.
En palabras del ingeniero Nelson Roa, representante legal de la Asociación de Agricultores Industriales de Colombia (ASGRICO), la crisis lleva muchos años, en medio de un bajón económico alto en el año 2024. "Los costos de producción se llevan a cabo a pérdida. Es el caso del departamento de Casanare", indicó.
El estancamiento de la movilidad, causa un efecto colateral en sectores como el trasporte terrestre y aéreo, salud, educación y turismo en más de 4 departamentos. "El paro busca que el Gobierno Petro, se coloque del lado de los pequeños agricultores de arroz, se aleje de los grandes industriales. La meta, es salvar al sector económico de su desaparición".
La historia del país, habla que desde la entrada del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos en el año 2012, el sector arrocero comenzó a caminar en la cuerda floja en materia de sostenibilidad y comercialización del producto al consumidor".
"Lo que ha pasado, es un cúmulo de situaciones negativas en los últimos 15 años. Los arroceros nos sentimos desplazados en el país. Estamos inmersos en una muerte financiera. La esencia del problema económico que padecemos, es que nos quieren desaparecer a los arroceros pequeños", añaden desde el departamento de Casanare.
"Nos estalló en las manos la crisis. Estamos preocupados y decepcionados con el Estado colombiano", enfatizó el ingeniero Nelson Roa, en la madrugada del martes del martes 11 de marzo de 2025, desde la ciudad de Yopal.
"Las reuniones en el Ministerio de Agricultura, se convirtieron en un carrusel de dilación. Nada de soluciones de fondo para los pequeños agricultores de arroz en Colombia. Los molinos, son para los grandes industriales", precisó Nelson Roa.
En medio del paro, en un bus intermunicipal que cubre la ruta Bogotá - Yopal, la dirigente social Flor María Hernández Castro, se vio afectada por la crisis de movilidad. "Más de tres horas parado el bus intermunicipal que se levante la protesta: 3:00 am a 6:00 am"
Al inicio de esta edición, el precio del kilo de arroz, se sugiere por parte del gremio, llegué a los 1.600 pesos. "Por ahora, no hay humo blanco", dijo Flor María Hernández Castro.
En resumen, a la altura de marzo de 2025, la industria del arroz en Colombia, está en "cuidados intensivos", desde el cierre del IDEMA, tres décadas atrás. "El agricultor, está en un callejón sin salida", manifestó Luis Sanabria, representante de los pequeños y grandes arroceros del Casanare. Presidente del NODO Agroindustrial de la Orinoquia.
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