Por Carlos Villota Santacruz*
Cuando se aproxima en el día de la elección presencial en Colombia en mayo 2026, la gran pregunta es ¿Cuál es el mejor candidato a suceder a Gustavo Petro ?
De entrada, puedo decir cómo consultor politico que el mejor candidato no es el que aparece liderando las encuestas hoy, sino quien ha tenido una vida coherente, posee credibilidad, tiene más propuesta que ataques personales.
Desde mi profesión, le doy importancia al voto informado de los ciudadanos. "Es la autopista para derrotar la corrupción, darle oxígeno a la aplicación de justicia y el fortalecimiento de la democracia e institucionalidad".
Cualquier diferencia que exista entre el resultado de una encuesta y otra, alrededor de la intención de voto para las elecciones del 2026, la más importante es la suya, amigo lector; en calidad de ciudadano.
Cuando precandidato presidencial es fruto de demasiado marketing, no es la mejor opción para conducir a Colombia en el período 2026-2030.
El país requiere en el primer cargo del Estado, a una persona que proyecto al país al 2100 desde un enfoque educativo, emprendimiento y en conexión con los habitantes del país (18 años a 90 años)
La decisión de votar no se resume en 8 horas en el día "D". Es un proceso de escuchar, dialogar y marcar en el tarjetón electoral con un voto informado.
Votar no es un negocio. Votar es delinear el presente con proyección de futuro. Un futuro desde la generación de empresa. Desde la libertad.
*Internacionalista, experto en marketing político, marketing de ciudad, comunicador social y periodista. Escritor
Coautor del libro
Gobierne bien y hágalo saber
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