Por Carlos Villota Santacruz
Internacionalista, consultor político, experto en marketing de ciudad, comunicador social y periodista. Escritor
A partir de un contrato de 7.000 millones de pesos de la Alcaldía de la ciudad de Yopal en el departamento de Casanare, el pago del impuesto predial se elevó de 90 a 6.000 por ciento.
El cobro de este impuesto, se ha tornado en un "dolor de cabeza" para los "Yopaleños", sumergidos en inseguridad, corrupción, paro arrocero; y, ausencia de empleo (efectivo y de calidad).
La calidad de vida esta un deterioro progresivo y acelerado de la población de la tercera edad. "Vamos camino de la expropiación", dicen de los cuatro puntos cardinales de la ciudad de Yopal
En las calles, de la capital del Casanare, el incremento del impuesto predial, busca cuadrar la caja de la Alcaldía de Yopal, en medio de más preguntas que respuestas, alrededor del manejo financiero de la administración municipal.
"Aquí estamos. Aquí nos vamos a quedar", señalan mujeres cabeza de familia y hombres desempleados en Yopal, en una protesta pacífica en la plazoleta de la Alcaldia, ante los "oídos sordos de los entes de control regional y nacional.
Solicítanos, la intervención inmediata y urgente del Procurador General de la Nación Gregorio Eljach, precisan los casanareños de nacimiento y adopción.
"Además, el paro arrocero, está condenado al departamento, -ganadero y agrícola - a la desaparición de la clase media, el campo y un futuro incerto para los niños, jóvenes y personas de la tercera edad.
Mientras más pasan las manecillas del reloj, la amenaza de suicidio de los habitantes de la ciudad de Yopal en Colombia, amenaza con incrementarse. "Todo por cuenta de las elevadas tarifas del impuesto predial".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario