Con el apoyo de expertos de todo el planeta la NASA realizó un simulacro de un objeto que podría tener entre 600 y 800 metros de diámetro el cual podría caer en nuestro planeta en una década. Ante las consecuencias potencialmente devastadoras a nivel regional se encontraron con varias dificultades, la primera de ellas es la dificultad de tomar decisiones con información limitada. Los participantes debatieron entre esperar más datos, lanzar una misión de reconocimiento o intentar el desvío del asteroide. La discusión puso en evidencia variables como el tiempo, el presupuesto y la tecnología disponible. A todo ello se sumó el cómo informar a gobernantes en ejercicio y al público en general. (Imagen tomada de Urgente24).
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