46 años después de haber sido lanzadas al espacio las sondas Voyager I y II continúan sorprendiendo a los científicos, actualmente se encuentran en un sitio conocido como la Heliopausa a 24 mil millones de kilómetros de la Tierra, a donde ya no llegan los rayos del Sol. Curiosamente estos artefactos construidos por el hombre que han sido los que más lejos han llegado reportan en sus sensores fuentes de luz, de densidad y de sonido lo cual sorprende porque no se ha descubierto plenamente el origen de estos fenómenos, de acuerdo con los reportes que hacen expertos de la NASA. Si quieres conocer más del tema te invito a escuchar el siguiente podcast:
https://open.spotify.com/episode/2BHNLK4flNKIWZvZqRl6qr?si=QxPKEVpwRxC_KUw-wsMjrw
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