En poder de la NASA permanecen los datos obtenidos desde la atmósfera terrestre antes, durante y después de ocurrido este fenómeno natural que cautivó la atención del mundo. Las variaciones de temperatura en un momento en el que el Sol se encuentra en un periodo de máximos lo que permitió que fuera más visible la corona del astro rey, así como las partículas que a su paso deja este fenómeno mientras la luna hace su tránsito entre el Sol y la Tierra. Los expertos tratan de descubrir rastros de materia oscura, ese algo que no se sabe cómo mantiene unidas estrellas y de más cuerpos en nuestra galaxia, los cuales por la velocidad de giro en espiral deberían salir expulsados según las Matemáticas y en especial la Física.
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